Testimonio de Zukey Hernández
Zukey, a sus 25 años, experimento un parto natural respetado
Esto es lo que nos comparte, con respecto a su experiencia, sobre la atención con la Dra. Laritza Hernández.
Experiencia de control prenatal:
“Inicie mi control prenatal con la Dra. Laritza Hernández, buscando una segunda opinión, en ella encontré el apoyo y la confianza que no había recibido anteriormente. Siempre dispuesta a resolver mis dudas y motivándome a mantenerme informada sobre mis opciones y derechos durante todo el proceso. Excelente atención.”
Experiencia sobre trabajo de parto:
“A pesar de haber estado por 6 horas en la sala LPR, para mí el tiempo paso muy rápido. Cuando las contracciones se volvieron más fuertes los baños de agua caliente y masajes fueron la mejor “anestesia”.
Llegado el momento probé con diferentes posiciones, pero al final, lo mejor fue semi sentada y ayudada con un rebozo por mi Dra. y enfermera, encontré la fuerza que necesitaba para pujar y al fin conocer a mi bebé.”
Su experiencia sobre el nacimiento de su hijo:
“Semana 39, 4 días…
Por la mañana llame a mi Dra. Para informarle de mis síntomas, que para mí solo se reducían a incomodidad, dándome instrucciones de acudir a revisión.
Ya en su consultorio, pudo confirmar que lo que yo llamaba “incomodidad” era un trabajo de parto avanzado, aun así insistí en regresar a casa para terminar de preparar todo por mí misma, ingresando hasta las 3:00 pm al hospital.
El dolor no era muy fuerte, así que me mantuve tranquila por algunas horas más dentro de la sala LPR, gozando del libre movimiento iba y venía por toda la sala para ayudar a mi bebe en el descenso, tomábamos baños con agua caliente y masajes para mitigar las contracciones, contaba con libertad para comer y siempre estuve acompañada por mi mamá, en un ambiente de penumbra, algo de aromaterapia y música relajante.
La Dra. y enfermera entraban y salían ocasionalmente para mantener mi privacidad, por lo que en ningún momento me sentí expuesta. Había intentado diferentes posiciones para pujar, pero no lo conseguí, nunca pensé que me costaría tanto trabajo.
Llego el punto en el que la desesperación apareció y creyendo que no sería capaz de hacer que el parto avanzara, pedí cesárea; la Dra., enfermera e incluso el pediatra que recibiría a mi hijo me animaba a seguir, pero yo me sentía muy cansada.
Ellos respetaron mi decisión y llamaron al anestesiólogo; por suerte no llego a tiempo y la Dra. Laritza me hizo darme cuenta que no perdía nada con seguirlo intentando en lo que llegaba la anestesia y así lo hicimos, después de encontrar la posición adecuada todo fue más fácil.
No recuerdo mucho este momento, solo que la Dra. guio mi mano para poder sentir el cabello de mi bebé y me dijo que no me detuviera, diciéndome siempre que lo estaba haciendo muy bien.
En el momento en que tuve a mi bebé en mis brazos todo se volvió más claro y el cansancio desapareció. Le agradezco a la Dra. Laritza por no dejar que dudara de mi capacidad y me rindiera a una cesárea, que realmente no quería. Gracias por respetar mis tiempos y los de mi bebé durante todo este proceso.”
Puedes consultar a Zukey para más detalles:
zukey.hdz@gmail.com
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